Vean cómo me agradeció Beta el risotto. El lo mejor que puede pasarle a un padre cocincero.
El video de mi hijita.
Ingredientes:
5 filetes de abadejo, limpios, cortados en mitades.
300 grs. de arroz arboreo
1/2 cebolla
2 dientes de ajo
5 champignones
200 grs. de panceta ahumada (bacon) en bloque
300 grs. de espinaca limpia, cocida y procesada
2 lts. de caldo de verduras
aceite de oliva
harina
manteca
queso rallado
brandi o cognac
sal y pimienta
El risotto:
1. Se cortan la cebolla y los ajos muy finitos, los champignones en láminas finas y la panceta en tiras.
2. Con el aceite de oliva caliente en la sartén, se saltean los champignones junto con la panceta. Luego se agregan la cebolla el ajo picadito y se los deja hasta que la preparación tome un leve color dorado.
3. Luego se agrega el arroz y se revuelve sin que se queme, hasta que los granos se pongan transparentes. (si se siente olor a pochoclo, es que te pasaste)
4. Se desglasa con cognac y luego, a medida que el risotto lo va pidiendo, se le agrega caldo.
5. A media cocción entra la espinaca procesada y se tiñe toda la preparación de verde.
6. Se finaliza el risotto con el agregado de manteca y queso parmesano rallado.
7. Lo más importante de todo. REPOSO por 5 o 10 minutos tapado.
El abadejo:
1. Cuando reposa el risotto es el momento de comenzar con la preparación del pescado.
2. Se limpian los filetes de brótola y se los corta por la mitad.
3. Salpimentamos el pescadito y lo pasamos por harina.
4. con la sartén bien, pero bien caliente, se le agrega el aceite de oliva, hasta que humee. En ese punto, se baja el fuego a la mitad y se colocan todas las piezas de pescado y se remueve la sartén, con la intención de que no se pegue.
5. A los 5 minutos se los da vuelta y final feliz.
Nunca pensé que me pondría tan contento escuchar que mi hija, de 2 años y medio, me diga: «Que rico papa. Este risotto me gusta mucho. Hace mucho que no cocinas esto. Me gusta mucho.» Fue la mejor música que oí en tiempo.
vinito: Bodegas Lurton, Pinot Gris.






silvina melluso
11 de agosto de 2011 at 4:36 pm
Fui testigo, de lo rico que estaba y de cuánto le gustó al retoño. Espectacular!!!